martes, 31 de marzo de 2009

Clauida... amor o capricho

Yo fui mortal para ti -dijo, y cuando alcé la vista, la ví sonriente pero la suavidad de sus labios era evanescente, y, en un momento su mirada pasó de largo, como escuchando una música distante, importante. -Tú me diste tu beso inmortal. - dijo, pero no a mí sino a sí misma. -Tú me amaste con tu naturaleza de vampiro.
(Entrevista con el vampiro, Anne Rice)



Es Claudia un personaje singular e irrepetible. Se la echa mucho de menos en el resto de la saga de Anne Rice y en la película se come a Louis y a Lestat cada vez que los rizos de oro, la sonrisa ingenua y maligna a un tiempo y el cuerpo pequeño de esta niña eterna aparecen en escena.

Me cuesta catalogarla como malvada ya que, a pesar de ser vampira y de disfrutar de su condición quizás es porque aceptó su destino con resignación, frustrada como estaba por no poder crecer.

Es desesperantemente desgarradora su mirada y su primera frase como vampira ese ¡Quiero más! que me hiela la sangre cada vez que lo leo o lo escucho.

Y es que, Claudia es, en cierto modo como "Alicia en el país de los horrores", rodeada de muerte, lascivia, sangre y dolor. Y sin madre. Sin pasado. Sin futuro. Sin destino.

No creo que su necesidad de una figura maternal fuese lo que hizo que se refugiase en Madeleine, sino el dolor profundo que sintió al ver como su amado Louis se alejaba poco a poco de ella para siempre.

El amor de Claudia por Louis es recíproco y puro, dulce, casto, amable y triste a la vez, sobre todo por la imposibilidad de ser real.

Parece increible que una criatura tan aparentemente frágil, suave e inocente pueda albergar tanta maldad y furia en su interior.

Es sobrecogedora la escena en la que, tras sacar toda su fuerza interior para enfrentarse a Lestat, dicho sea de paso, aquí Louis queda como un auténtico cobarde, pero es cuando pide a Louis que la levante del suelo ya que sus faldas están mojándose con la sangre del cuello que ella acaba de rebanarle a Lestat, en ese momento, ella, con el cuchillo aún en la mano, recupera parte de su inocencia parte de su "quiero-ser-y-no-puedo-ser-porque-mi-estatura-no-me-lo-permite".

Me parece un personaje sorprendente y pienso que su muerte es injusta, además no entiendo como Anne Rice prescinde de ella tan pronto, ya que tiene una facetas tan ricas y variadas que le habría dado mucho juego en sus posteriores novelas.

Aunque, habrían sido amargas las historias vividas por Claudia, por su obligada niñez eterna. Y siempre nos habríamos seguido preguntando, como sin duda se cuestionaba ella: ¿Cómo habría sido si hubiera tenido la oportunidad de crecer?

1 comentario:

  1. siempre me facinara este personaje se me hizo horrible su muerte por k apasar de ser una vamp0ira llena de odio es una niña encantadora sobretodo por k es una mujer atrapada en un cuerpo de niña de 5 años
    siempre me encanto claudia

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